martes, 13 de julio de 2010

TEMA PARA LAS MAMIS, PAPIS, ABUELAS Y ABUELOS, DOCENTES, TI@S Y OTROS ADULTOS.

¿DÓNDE ENCONTRAR LAS LECTURAS QUE BUSCAN LOS NIÑOS?

INES DE CUEVAS

La infancia "vuela”, pasa más rápido de lo que nosotros esperamos, y en un abrir y cerrar de ojos los niños crecen, dice María del Pilar Quintero, en A propósito de Perro Nevado(1). Y es obvia su apreciación, la edad pasa, y lo que dejamos de hacer ya no se hizo; sin embargo, siempre habrá chicos. Hagamos con los que quedan lo que no inventamos con los que se marcharon. Aprovechemos las energías de sensatos observadores y serios analistas, para unir nuestro ánimo con la incitación inquieta de la niñez. Procuremos que los pequeños encuentren a su paso el suficiente estímulo para descubrir los valores que hay encerrados en los libros. El juego entrelazado a la palabra, será una excelente estrategia para que ese nutriente energético desarrolle su sensibilidad y contribuya a incrementar su léxico y afianzar su cultura.

Es muy importante que tanto en la primera infancia como en lo sucesivo, el adulto sepa escoger cuidadosamente las lecturas que pondrá al alcance de los niños. En consecuencia, para acogernos a una seria pre-clasificación de textos debemos primero conocer de libros y dónde buscarlos, luego ubicarnos al nivel de esa infancia que crece y vuela; observarla continua y progresivamente y estudiar con discernimiento la actitud de cada niño que comparte el mismo entorno y que no tiene el mismo desarrollo lingüístico, ni la misma capacidad cognoscitiva, pero que -como grupo homogéneo- acude diariamente a la misma escuela o al lugar común de risas y lecturas.

Kurt Lewin, citado por Munsinger, refiriéndose a las influencias ambientales en el comportamiento y desarrollo del niño, anota:


"Se sabe desde hace mucho que la influencia psicológica del medio
ambiente sobre la conducta y el desarrollo del niño es sumamente
importante. De hecho, todos los aspectos de la conducta del
niño, o sea, (...) las conductas instintivas y voluntarias, el juego, la
emoción, el lenguaje y la expresión están condicionados conjuntamente por el medio ambiente existente" (2)


Cuando el niño explora su entorno, el lenguaje es un elemento importante en el ejercicio de descubrir, tocar, oler, probar. Por lo tanto es conveniente que el docente con criterio de disciplinado observador y buen lector, pre-seleccione para los chicos, textos capaces de
mantener el intelecto activo para que provoque en ellos excelentes expresiones (voluntarias) de su pensamiento. Cuando digo: excelentes, no califico el término, como sin equivocaciones en la expresión oral, sino de profundo significado para el auditor niño, para que a través de la palabra oída -al cumplirse los procesos de asimilación y acomodación mental- las imágenes se le sedimenten en el alma; como se le sedimentaron en 1993, a Ana María González, una niña de 7 años del Vivero Itinerante del colegio "Domingo Savio", quien al concluir la lectura del cuento La Noche de las Estrellas, de Douglas Gutiérrez,1990 (3), exclamó: "La noche / que nos pusimos / a mirar el cielo / las estrellas / parecían caballitos / y la luna / era como una naranja pelada / con un espejo por dentro"(4). Poema impecable, recogido en la Revista El Solar de los niños N° 14.
Releyendo a Richmond encontramos una explicación teórica al fenómeno anteriormente expuesto al señalar que: "La asimilación es la aplicación de la experiencia pasada a la presente. La acomodación es el ajustamiento de esa experiencia para tomar
consideración de la presente" (5)....

En consecuencia, si para el niño tiene algún significado la lectura porque él la asocia a una experiencia previa, entonces será capaz de acoplar esa experiencia a su modelo mental. Es decir, que en el caso que nos ocupa, Ana María relacionó su experiencia de la noche en que observó el cielo, con la lectura del cuento La Noche de las Estrellas. Las lecturas que seleccionemos, deben ser aprovechadas por el niño en cada estadio de su desarrollo intelectual (sin omitir las diferencias individuales) para estimular los procesos del pensamiento. Los textos capaces de hermanarse con los intereses del infante son los más actos para la construcción de las representaciones conceptuales que habrán de ir afines a la adquisición de su lengua. Rafael López en este sentido nos indica que: "La aparición de las representaciones conceptuales marcha paralela a la formación del lenguaje" ( 6).
En esta delicada tarea de búsqueda, mis apuntes difieren notablemente de los de algunos ensayistas para quienes el objeto de observación en la selección de buenas lecturas son sus hijos o sus nietos.

Comparo este postulado con las respuestas emocionales de gran número de grupos disímiles que he encontrado en mi largo camino por la infancia; ya que sus reacciones -ante ciertos criterios de escogencia-abren surcos profundos en las páginas de mis cuadernos de notas. Para nosotros la materia observada está entremezclada con el entorno hogareño no, delimitada exclusivamente por éste.

Es contradictoria la idea de hacer una pre-selección de libros guiándonos por nuestro pequeño hijo, nieto o sobrino, o por el más adelantado o el más inteligente del grupo. Griselda Navas dice al respecto que: "En esta tarea, la intuición debe estar asesorada con la razón, el análisis lógico y el pensamiento crítico" (7).

Esta aseveración de Navas se puede probar en nuestro campo, ya que hay algo más vigoroso que la simple intuición sensitiva del adulto: las observaciones diarias y continuas que nos obligan a tomar nota sobre los gustos y necesidades de los niños; y que son como brújulas que dirigen nuestra atención hacia los textos que auténticamente despiertan el interés de los pequeños.

Abordando la temática del foro… he llegado a la conclusión de que el oficio del selector de textos debe estar avalado por el de consecuente lector de textos. Mal puede ejercer la tarea de elegir lecturas para niños quien desconoce el infinito mundo de la Literatura.

El maestro debe leer todos los días, debe ser un maestro lector de los textos que circulan para los niños y niñas para que pueda asumir una actitud crítica al momento de hacer la pre-selección de los materiales de lectura que llevará al encuentro con los chicos: a la salita de clase o al lugar de la tertulia. También debe ser un docente imaginativo (creativo) que elabore sus propias antologías, atractivas al gusto auditivo y a la mirada observadora y curiosa de los niños. Muchas veces por no estar al día se usan textos que en nada se acercan a la degustación lectora de los pequeños.

Toda lectura que se escoja para los pequeñines debe ponerlos en actividad y facilitar su participación en los comentarios que surjan durante o después de la lectura.... Debe soltar las amarras que aprisionan la capacidad que el niño tiene para actuar con libertad en su encuentro con los personajes y con todas las situaciones que le plantea esa lectura, que es precisamente lo que encuentran los pequeños en los texto juguetones y alegres de Douglas y, por supuesto, en los de otros autores y autoras conocedores del alma infantil.

Los niños y las niñas que atendemos en Los Viveros Literarios, gustan de las lecturas que además de hacerlos reír, les permiten jugar y crear personajes que los maraville. La pre-selección que hacemos allí está avalada por esas necesidades.

En esta tarea de pre-selección observé con preocupación (en el lugar donde realicé el estudio) que un alto porcentaje de docentes de Preescolar, Primera y Segunda Etapa de Educación Básica no siente interés por la lectura. Sobre todo en las salitas de preescolar el espacio destinado a la biblioteca carece de lo más elemental.

Esto me angustia inmensamente por el futuro de nuestros niños y niñas. Los docentes –en su mayoría-, auxiliares y madres cuidadoras no leen, tampoco les leen a los niños....... Sin el ejercicio diario en esta tarea no se aprende a tener criterios y por lo general aceptan complacientes cualquier texto. Las últimas cifras sobre analfabetismo aparecidas en los diarios, me hieren profundamente.

¿Qué alternativas tomar para procurar que el adulto que comparte con los pequeños gran número de actividades diarias, se habitúe a la lectura?...... Sin duda la falla no está en los niños.....

Por ello lo primero que hay que hacer es concienciar a los adultos acerca de la importancia que la lectura tiene.

El maestro debe sentir pasión por la lectura para poder transmitir esa pasión a sus alumnos. Un maestro que no lee necesitará de un gran esfuerzo para leerles a los niños. Esa actividad, para él, se convierte en una tarea obligada y aburrida, y, la lectura para que dé frutos, debe fluir de la necesidad de leer. Si no se es lector no se puede tener esa necesidad.
Que baste por ahora, volver la mirada hacia la niñez para entregar a los pequeños las lecturas que ellos buscan. Y, así, poder llenar con acierto los espacios libres entre el juego y las obligaciones escolares.

Todas las citas: Cuevas Ines de,  Los Viveros Literarios. Espacios para la lectura en la Escuela. Deposito  Legal  lf 2521999800280, ISBN 980-6394-27-5. Edt. La Escarcha Azul,  Merida-Venezuela, 1999.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe aquí tu comentario, reflexión u opinión. Es muy importante conocer tus ideas respecto a los post publicados. Muchas gracias.