viernes, 30 de agosto de 2013

LEER AQUÍ LOS CUENTOS Y LOS EMBRUJOS DE LAS BRUJAS Y BRUJOS.




En este nuevo libro de Inés de Cuevas Brujas, magas y hechiceras. Conjuros para salir de apuros, la autora nos va llevando, desde el humor y la magia, a ese mundo fantasioso de las pócimas para conjurar aquellas cosas que los niños, niñas y jóvenes quisieran cambiar de un solo plumazo. Ser brujo o bruja, siguiendo las recetas propuestas, es bastante fácil desde el ludismo estético literario, pero requiere un hacer atento en cada paso de la magia. Lo que resulta muy divertido y se puede realizar cualquier día del calendario. Cualquier mes de cualquier año, podrán hechizar y deshechizar a su antojo. Lo importante es no comer sal para poder volar.

Por ejemplo, aquello de Volverse invisible cuando hayas salido mal y la maestra entregue las calificaciones, se logra siguiendo los pasos que indica el brebaje. Y, si tienen una fiesta de cumpleaños pueden tomar la poción de la tía Encarnación para que puedan recoger la mayor cantidad de juguetes de la piñata. No olviden recitar en voz alta: “Por una uña de brujo/ yo me tomo esta poción/ para que tía Encarnación/ con su falda de abanico/ y su sombrero de pico / me salve la situación…”. Son muchas las alternativas para practicar la magia, incluso en la propia casa: si a la hora del almuerzo no quieres tomar sopa, haces un hechizo y la conviertes en cualquier golosina... gritando a todo pulmón “No quiero sopa con macarrón/ quiero en la mesa una chupeta/ de las que vende Doña Leonor”. ¡Ah! Pero... es mejor que leas bien las instrucciones antes de recitar estas palabras mágicas. No sea que alguna mascota les ponga un guante de ajo en la boca.

Quizá el interés no esté en algún conjuro para convertir a la vecina fastidiosa en un ratón, o alargar las vacaciones de fin de año escolar; pero sí, en conocer a La Bruja Veleta o saber qué quejas le puso el sapo Zenón a la hechicera Juana, o qué le pasó a la maga Doña Panchita, o cuáles eran los sueños de la Bruja Ciriaca, o de qué murió la Maja Hechicera, o dónde vivía Titiritaña la Brujaraña, o qué vendía la Hechicera de la Gruta, o quién era la Bruja Embrujada... ¡Todas, toditas estarán aquí!

María Luisa Lázzaro




(Totalmente ilustrado por  la autora)



 LA BRUJA CIRIACA


La bruja Ciriaca
trajo su butaca
y se sentó a la sombra
de un viejo alero.

Encendió su habano
de tabaco ahumado…
 y tendió  la hamaca
de color albahaca
-para descansar-

Pero,
Comenzó a soñar con un peluquero
que teñía las greñas
de las brujas bellas,
y
su cabellera
comenzó a cambiar:

De  jade y cristal
pasó a un amarillo plumas de turpial.

Después…
azul de las fuentes
de cualquier lugar.

Más tarde…
gris de los peñascos
donde los fantasmas
le pulen los cascos
a los caballitos del diablo Pascual.

Y al final…
Naranja, castaño, rubio ensortijado,
color de mamón
del árbol sagrado de la bruja loca,
Doña Fundación.

Ciriaca es la bruja
más bruja
del pueblo de La Concepción:

No prueba la sal
que venga en terrón,

no come casabe
con chicharrón,

no guarda la sopa
 en un tazón,

no ordeña la vaca
frente al portón,

tampoco perros
para el ladrón,
porque los gatos
son su obsesión.



TITIRITAÑA, LA BRUJARAÑA


Una brujita titiritaña
vivía en su casa de la montaña
con cinco nietos que la mimaban
y un gato negro que ronroneaba.

Sus tres bisnietos bien la querían:
le daban besos, la consentían,
y por las noches
-mientras dormía-
todos sus postres los engullían.

Titiritaña
patas de araña
salta la cuerda con una caña.

Infla los globos de los festines
parada –siempre- en sus dos patines.

Es tan alegre la brujaraña,
que no se enfada cuando una extraña
a ella le dice:

¡Hola, brujita titiritaña!,
¿por qué hace tiempo que no se baña?

Y la buenaña
que hace cien años que no se baña
responde ufana y con mucha gana:

Ya por mi ducha no sale agua,
la espuma de algas está muy cara
y pa’ el enjuague no queda nada.

Así, sus nietos y sus bisnietos
entre perfumes de feos ungüentos
comen sus tortas y chocolates,
pues los brebajes de mal aliento
a otros lugares los lleva el viento.




LA MAJA HECHICERA


La bruja Romelia de pena murió 

porque el hechicero se comió al ratón. 

Cuatro brujas viejas cargan con la caja 
donde va Romelia vestida de maja. 

La llevan en hombros hasta el cementerio 
para que la entierre el brujo Romelio
Todos los ratones lloran a Romelia 
porque la enterraron sin su par de medias,

sin su escoba negra de hollín de tabaco, 

sin sus zapatillas de albahaca brillante, 
sin su sombrerito y su par de guantes. 

Y... como Romelia nunca trabajó 
se ganó ese traje con que  se enterró. 

Todos los ratones cantan en rueda:


"Romelia -la bruja-

la bruja Romelia  

se muere de pena

 muere de dolor 

porque el hechicero
 se comió al ratón".




UNA BRUJA EMBRUJADA

Era una bruja con desparpajo 
que usaba guantes de renacuajo.

Tomaba té con mermelada
y comía galletas muy bien tostadas.

Por las mañanas leía los diarios
y  tempranito se iba al trabajo.

No usaba escobas ni altos sombreros,
sino autos caros, buenos pañuelos
y zapatillas de fino cuero,
cerros de trajes, pieles y abrigos
que no cubrieran su hermoso ombligo.

Tenía corceles, grandes mansiones,
con trenes, yates y seis aviones.

Casas de cambio tuvo a montones
y en cada Banco diez mil acciones.

Cincuenta haciendas de buen ganado
vacas de ordeño en los pastizales
y largas cuadras de platanales.

Nunca sabía de hechizos malos.
No hacía la magia… Ningún brebaje.

 Y a los apuestos chicos del barrio
los imantaba de arriba a abajo…

Todas  las noches
 iba a las tascas y discotecas
fumando puros de alta etiqueta.

Y en cada fiesta
                      -la astuta bruja-
bebía su whisky de data añeja.

Esta brujilla tan embrujada 
que de hacendosa no tenía nada,
tuvo al servicio de sus poderes
treinta mujeres que eran esclavas:
fregaban pisos, lavaban baños y hacían las camas,
mientras brujilda, feliz roncaba.



LA MAGA  DOÑA PANCHITA

Una maga tan delgada
como hilo de coser
paseaba ayer por la calle
de la Esquina del Marqués,
y un ventarrón insolente
la levantó por los pies.

De un tirón la sacó lejos
por los techos de las casas,
le dio la vuelta al reloj
de la torre de la plaza.
Doña Panchita volando
con escoba y sin bastón
remontó los edificios
más altos de ese sector.

Se bajó casi en picada
sobre un matorral de tunas,
pero enderezó la escoba
de nuevo hacia la laguna.

La gente que la miraba
enseguida comentó:

"Allá va  Doña Panchita
por los aires,
sin control,
con su escoba medio loca,
con su tabaco en la boca,
con su sombrero en la mano,
sin cartera y sin bastón" .

Al pasar por una antena
se le enredó el camisón.

 El sombrero voló lejos.
La escoba se le rompió.
Quedó colgando Panchita
de la punta de un tacón.

Y cuando el viento regresó...
la  maga Doña Panchita en un patio aterrizó,
sin sombrero, sin escoba, sin tabaco y camisón.


 LAS QUEJAS DEL SAPO ANTE LA HECHICERA JUANA



La tarde ha llegado
bermeja, bermeja,
y allá en la calleja
el sapo se queja...

Dice el sapo a la hechicera:

"Al Señor Perico
se le torció el pico.

La gata Morisca
está medio bizca.

El búho Senovio
quiere ser el novio.

La pulga Pancracia
ya no tiene gracia.

El cangrejo Antonio
se tragó al demonio.


A la abeja Ada
se le cayó un ala.

El Señor Ciempiés
perdió cinco pies.

Y el piojo Ruperto
se perdió el concierto"


A la bruja Juana le importa una iguana
si allá en la calleja el sapo se queja,
porque hizo la magia con zancas de rana
bajo una ruana color de manzana
que arregló el problema del sapito inflado,
dando a cada cual lo necesitado:


Al Señor Perico
le enderezó el pico.

A la gata bizca
le curó la vista.

Al búho Senovio
lo vistió de novio.


A Doña Pancracia
la llenó de gracia.

Al cangrejo Antonio
le sacó el demonio.

A la abeja Ada
le remendó el ala.

Al Señor Ciempiés
le encontró los pies.

Y el piojo Ruperto
vio todo el concierto.

...

La hechicera Juana
ahora contempla la tarde bermeja,
tendida en la piedra que está en la calleja.



LA  BRUJA VELETA



En la vieja torre

de algún campanario

                                      tenía su veleta
una bruja inquieta...

Soplaban los vientos
para dar aliento
a esa desgreñada
escoba embrujada
que, como veleta,
giraba...giraba...

Si era el viento Sur
el que se acercaba,
la escoba viajaba
junto al Brujo Azul...


Si era el viento Oeste,
la escoba decía:
¡¡ya no me moleste!!

Pero si pasaba
el viento del Norte,
daba media vuelta
con el Brujo Aponte....

Cuando regresaba
el viento del Este,
sabía,
–segurito-
que su escoba ecuestre
iría al infinito.

Los días de aquelarre....
aquella veleta
de la bruja inquieta
giraba y giraba
indicando el rumbo
de la reunión
a todas las brujas
del gran caserón.

Así, la veleta
de la bruja inquieta
hizo travesuras
en noches oscuras:

Metió en sus enaguas
un viejo paraguas
con cuatro vampiros
y siete fantasmas
para que los vientos
no la molestaran.           

 Luego....
tomó el polvo mágico
y montó su veleta
riendo a carcajadas
mientras que los vientos
llenitos de miedo
se quedaban quietos
quietitos...quietitos...
sin mover la escoba
que, como veleta,
daba cien mil vueltas
sin que ellos soplaran,
porque esa escobilla
estaba hechizada.



LA HECHICERA DE LA GRUTA

Mi bruja batuta
vive en una gruta
donde confeccionan
sombreros de pico,
escobas de paja,
y colmillos de laja.

Allí se preparan
contras pa´ el maldeojo,
pa´ las malas caras,
 y pa´ los chismitos
chismeros, chismosos
que dicen mentiras
como unos babosos.

Allí se cocinan
brebajes, pociones,
hechizos malignos
y bebedicillos
de pelos de ovejo
con cayos de viejo,
para consumirlos
todas las mañanas
sentado en el dintel
de cierta ventana
sin tocar la jamba
y, evitando siempre,
alguna jambada.

La Bruja Batuta
 Fabrica una vela
de estearina o cera
y pinta la cera
de acuerdo a la pena:

Si es pena de amores,
mezcla los colores.

Si es de amistad,
color del cristal.

Si es de traición,
le pone marrón.

Si es desamor,
de blanco turrón.

Si es por la abuela,
le pone ciruela.

Si es por la nena,
le agrega canela.

Cada vela tiene
una cinta nueva:

Si es larga la cinta,
nunca la renueva.

Si la cinta es ancha,
busca la revancha.

Y, si es liviana,
le canta una nana.

Igual si la cinta
resulta pesada
la pinta con tul
de color iguana
pa´ que en la mañana
sobre la ventana
la bruja prepare
sofrito de rana.







CONJUROS
PARA SALIR DE APUROS


                  

CUANDO SEA TARDE

Y NO QUIERAS HACER LAS TAREAS
PREPARAS ESTA POCIÓN





Con una cuchara de oreja de gato
mezclas en un zapato tres plumas de pato.

Y en una sartén, fritanga y pastel…

Ponle  hierbabuena y un trozo de
hiel.

L u e g o….

Frente a la sartén haces una raya
diciendo mil veces:


¡¡¡QUE LA LUZ SE VAYA!!!


CONJURO PARA QUE LA PROFE
NO VAYA AL COLEGIO



Te levantas en la madrugada cuando haya frío, pero sin ruana.

Tomas del refrigerador dos cubos de hielo y les untas mentol.

En una cazuela llevas a la escuela la preparación
y la pones detrás del portón
cuando salga el sol.

Si los cubitos ya se han derretido, amarras con hilo seis gajos de pino, y bajo la sombra de un almendrón recitas esta oración:

¡SAN ELOY, SAN ELOY,

QUE LA PROFE NO VENGA HOY!





HECHIZO
PARA CONVERTIR  LA SOPA EN CHUPETA  


En plena luna menguante búscate un guante.

Luego… le pones a tu mascota
un diente de ajo en la boca
y, cuando te sirvan la sopa, abres la puerta,
te paras sobre dos palitos de fósforo
y gritas a todo pulmón:


¡NO QUIERO SOPA CON MACARRÓN.
QUIERO EN LA MESA UNA CHUPETA
DE LAS QUE VENDE DOÑA LEONOR!

 

 

SORTILEGIO PARA QUE LA VECINA

NO TE ACUSE DE TUS TREMENDURAS


Cuando caiga el sol tomas un cordón,
y en un lugar tranquilo le empatas un pabilo.

Pero, antes,  guardas en un cajón tres pelos de
ratón.
 
Luego…  enciendes dos velas de cebo de vieja,  y en dos cucharadas
de aceite de palma, pones alcanfor.

Cuando la vecina se vaya a dormir comienzas a decir:


POR  ESTOS  TRES  PELOS
 Y  ESTE ALCANFOR
QUE MI VECINITA

¡SE VUELVA RATÒN!
¡¡SE VUELVA RATÒN!!
¡¡¡SE VUELVA RATÒN!!!


BREBAJE PARA DESAPARECER
CUANDO HAYAS SALIDO MAL
Y LA MAESTRA ENTREGUE
 LAS CALIFICACIONES


Haces una infusión de hierbas
con piedras, y colas de lagarto.

Luego, esperas un rato, y después de ese rato,
le agregas un plato de hollejos de pato, puntas de alfiler y hojas de laurel.

Si le falta algo, le pones un galgo.
Si te sabe mal, le quitas la sal.
Si así no te gusta, le añades la justa.

Después, mirando hacia el cielo,
 invocas tres veces a cualquier lucero
 y escribes, legible:

¡¡¡VUÉLVEME INVISIBLE!!!
¡¡¡VUÉLVEME INVISIBLE!!!
¡¡¡VUÉLVEME INVISIBLE!!!

(Y para volver a ser como eras, subes la escalera y bajas la escalera un millón de veces -sin mucha flojera).

MAGIA PARA NO IR A CONSULTA MÈDICA

 
Recoges en una tacita de peltre esmaltado
5 lágrimas de cocodrilo, y te sobas -con ellas- el ombligo.
Luego, mueles una flor
de cayena amarilla
y te la untas en la barbilla...

Esperas que sea la media noche para que busques una laja color esmeralda.
Una vez que encuentres la laja, te acuestas de espalda cubriendo tu cuerpo con plumas de cuervo,
y, mirando a la luna, dices una a una y sin mover la lengua, las frases siguientes:


¡HECHICERA DE LA GRUTA!
 ¡MI BRUJA BATUTA!
QUE EL MÈDICO FALTE
Y NO HAYA CONSULTA.

 
RITUAL PARA QUE TE DEJEN VER LA TELE
SIN HABER HECHO LAS TAREAS

  (Pasos previos para que tu ritual sea exitoso)

Si quieres que las vibraciones fluyan libremente y logres cumplir con el objetivo mágico deseado, debes:
Darle un beso a tu abuelita
y decirle que la adoras porque es la abuelita más linda del mundo. Luego, le buscas las pantuflas a tu papi, le das masajitos en los pies y lo ayudas a calzarlas,
 después, lavas los platos de la cena y le das muchos amarrucos a tu mamita y, por último, complaces a tu hermanito en todo lo que a él se le ocurra.

Una vez terminados estos pasos,
 escoges dos vasos
les atas dos lazos
les pones pedazos
de viejos cedazos
y les das porrazos.
Cuando ya los vasos sean vidrio molido,
 lanzas un suspiro como de vampiro
y enciendes la vela que guarda
 la abuela dentro del armario.
 Invocas, en todo momento,
a San Hilario, el que tiene el sudario de las advocaciones
para que ese día te den vacaciones
y puedas ver la tele sin preocupaciones. 


MAGIA
PARA LIBRARTE DE QUE TE INTERROGUEN
CUANDO NO ESTÁS PREPARADO
PARA RESPONDER EN CLASE.
 
Siguiendo al pie de la letra las indicaciones podrás hacer éste y otros sortilegios sin complicaciones.

Lo primero es lo primero, lo segundo es lo segundo y lo tercero es lo tercero:
por estas velas chiquitas
que no tienen candelero,
tomas una totuma seca
 bien untada de manteca
y la pones boca abajo.

L u e g o…
Buscas un escarabajo, mil semillas de mostaza y mucho maíz en grano.
Debes voltear la totuma boca arriba pero, antes te colocas en cuclillas y
 cuentas una a una las semillas,
para que  con las manos en alto repitas esta cuartilla:


Esterillas, esterillas...
Esterillones, varillas,
que la maestra se olvide
que yo estoy en esta silla.
 




RITO PARA QUE PUEDAS IR A LA PISCINA CUANDO TENGAS AMIGDALITIS 

Este rito se hace invocando el espíritu de los vientos durante todas las noches de luna llena.
Lo primero que debes hacer es colocar un vaso lleno de barro, y,  mirando al cielo, introduces en él los dedos de las manos y los dedos de los pies, mientras recitas:

Viento del Norte, viento breve,
que se me quite la fiebre.

Viento del Sur, viento del mar,
que mis amígdalas
vuelvan a desinflamar.
Viento del Este, viento del año,
que no me gane un regaño.

Viento del Oeste, viento fuerte,
¡Por favor!, tráeme suerte.

Si cuando termine la luna llena continúas con las amígdalas inflamadas, lo mejor es que te hagas bien los remedios, y,
para saber cuándo puedes ir a la piscina,
lo consultas con tu almohada. 


MAGIA
 PARA SER
 EL MEJOR ALUMNO DEL COLEGIO  
 
Todas las mañanas, cuando tengas la porción de crema dental y el cepillo
dentro de tu boca, debes repetir en voz alta las siguientes palabras:


BROLI, NORDECUA
PIZLÁ, LACHIMO
LACHIMO, PIZLÁ
NORDUECA, BROLI.



Si las dices con fervor, invocando a San Antón, es posible que cualquier día del año llegues a ser el mejor.



BREBAJE

PARA ALARGAR LAS VACACIONES

 


El primer día de agosto,
en un puente angosto,
atrapas 3 rayos de sol de arrebol.

Luego los trituras en un gran tazón, con lluvia molida y un pimentón.

Todo esto se bate en un azafate y se le echa turrón.

Se come al instante,
como una natilla de resurrección
o, si te provoca, haces una torta.


¡Como te lo comas, a nadie le importa!
 


 
ENCANTAMIENTO
PARA QUE TE DEJEN
  IR DE CAMPAMENTO 


Cosas que se necesitan:

2 cabos de vela roja sin pabilo
1 sahumerio de alas de búho
con carbón vegetal
3 cintas negras
1 figura de papel
en forma de carpa
1 morral bien pesado.

Para tener éxito con este encantamiento lo debes hacer cerca de una laguna, a la luz de la luna.

Primero se atan los cabos de vela con cinta de primavera, y se realiza un ritual con plumas de pavo real.

Terminada esta sesión, se ponen en el morral un hacha y un barretón, una viandera con piedras, un termo sin infusión, una cobija de cuero, una almohada de cartón, un gorro de buena lata
y unas botas de latón.

Luego te pones de espalda a la luna recitando estas palabras
 una por una:


SAN ANACLETO, SAN ANACLETO
TÚ QUE ME VES EN ESTE APRIETO
LÍGAME ESE CAMPAMENTO.


Si al decir estos disparates y repetirlos cien veces, no logras tu propósito, confórmate con ver la tele y olvidar el campamento.


HECHIZO

PARA QUE SE SUSPENDAN LAS CLASES



Si un día amaneces con mucha flojera de ir a la escuela,
 no rompas tu coco pensando y pensando
en una coartada,
 di  este hechizo
 y, no ha pasado nada.
 Pero eso sí, sentado en tu almohada,
con un pie en el hombro y otro en la cara.

Respiras profundo y luego  exclamas:


ORIÓN, ORIÓN, MI CONSTELACIÓN
ENVÍA LOS PODERES DE UN CHICHARRÓN
PARA QUE A MI PROFE LE DÉ INDIGESTIÓN
(pero suave).



MEZCLA MÁGICA
PARA QUE TE DEJEN JUGAR CON TU VECINITO

Se prepara una poción siguiendo los pasos del brujo Asunción:

Debes cocinar en una olla de arcilla morena:  3 plumas de paraulata, 4 trozos de carbón,
 6 pelos de gato negro, 1 pizca de color, 1 tacita de viento y
3 suspiros de amor. Cuando todo este cocido, se apaga el fuego y se retira del calor mientras recitas esta canción:


POR LOS DIENTES DE PARAULATA
Y LAS PLUMAS DE CARBÒN
EN UNA TAZA DE VIENTO
ME TOMARÉ ESTA POCIÓN



Si después de cuatro intentos no logras el sortilegio, repites nuevamente la fórmula de Asunción.



EMBRUJO
PARA RECOGER LA MAYOR CANTIDAD
DE COROTOS DE UNA PIÑATA


La noche anterior a la fiesta
de cumpleaños, buscas una capa roja y la atas a tu cuello (estilo Supermán) pero, antes, debes escribir sobre la capa estas palabras mágicas: Uña, poción, escobillòn, sombrero, negra, abanico, pico, noche y nuez. Una vez escritas las palabras, te pones de rodillas frente a un armario antiguo, y flexionando el cuerpo hasta el suelo recitas cinco veces estas frases:


POR UNA UÑA DE BRUJO
YO ME TOMO ESTA POCIÓN


PARA QUE TÍA ENCARNACIÓN
CON SU FALDA DE ABANICO
Y SU SOMBRERO DE PICO
ME SALVE LA SITUACIÓN.


CUANDO CAIGA LA PIÑATA
QUE SALGA UN ESCOBILLÒN
Y BARRA LOS COROTICOS
PA’ DEBAJO DE LA FALDA
O DEL SOMBRERO DE PICO
DE MI TÌA ENCARNACIÓN.



Una vez dicho esto, te incorporas, y en una concha de nuez recoges la noche negra y la envuelves en papel,
para que tía Encarnación te salve la situación.


HECHIZO

PARA CONVERTIR A LAS MARIPOSAS EN HADAS


Buscas un ladrillo de porcelana
y le dibujas un trozo de tul,
al lado le pegas (con pega loca)
un ala de mariposa azul.
Luego le das al ladrillo 6 vueltas hacia la izquierda y, seguido, 6 vueltas a la derecha (girando sobre tus pies).  Repites tres veces este truco y luego te paras en un solo pie soplando fuertemente el tul; cuando el tul se haya desprendido del ladrillo, el ala de mariposa se convertirá en un hada con varita mágica y todo.


Pero, para que el hechizo no se rompa debes recitar a todo pulmón esta canción:




MAGO, MAGUITO,
DE ESTE ARMARIO
DONDE MI ABUELA
TIENE UNA MINA
DE RECUERDITOS
DE SU TÍA LINA,
MÁNDAME UN HADA
DE MARIPOSA
PERO BIEN FINA,
QUE NO SE POSE
EN LA COCINA.
MAGO, MAGUITO,
QUE MI HADA NUEVA
SEA UNA SIFRINA

DE ESAS QUE VIVEN
EN LAS VITRINAS.


¿Sabes de cuáles?


DE LAS DEL ARMARIO
DONDE MI ABUELA
TIENE LA MINA
DE LOS RECUERDOS
DE LA TÍA LINA.



Una vez que la mariposa se haya convertido en hada madrina,
 le pides todos los deseos
inimaginables
que se te ocurran.



Recuerda: lo primero que debes lograr
es que el tul que dibujaste
 se desprenda del ladrillo
con el primer soplo,
si esto no ocurre,
lo del hada tampoco aunque te partas el coco.

 

EMBRUJO

 PARA QUE NO LLUEVA MÀS  

 

Tomas en las manos una taparita de las que se usan para hacer maracas,

introduces en ella 7 gotas
de agua bendita y una pizca de jamón. A los siete minutos, remueves con un tenedor, invocando a San Isidro Labrador, el que “quita el agua y pone el sol”. Cuando el sol se haya puesto y el agua se haya quitado, te metes en un cajón, con la abertura hacia un rincón, y esperas que pase el ratón de la Cucarachita Martínez (la de la olla y el cucharón).

ADVERTENCIA:
Si no logras atrapar al ratón, no habrá sol, pero, tenemos la solución:

¡NO  HABRÀ CLASE EN NINGUNA INSTITUCIÓN!

y, como eres dormilón,
es mejor que no atrapes al ratón.