AVENTURAS Y DESVENTURA DE UNA PANDILLA DE GATOS

MININO

Autora: Inés de Cuevas

Minina Esterilizada
pasó anoche la frontera
como gato enamorado,
no, como gata soltera.

La aduana investigadora
quiso saber la verdad:
¿Es gato o gata Minino?
¿Quién se atreve a declarar?

Cuando somos inmaduros
en estas cosas de gatos
y escuchamos alegatos
de que... ... ...
¡Aquí no quiero gatas…!
Se nos caen las alpargatas
se nos estiran las batas
y las piernas cual batatas
tiemblan como las maracas.

Bueno...

Pasó por gato la gata:
de Minina consentida
a Minino solterito
pa’ que como todo “macho”
tuviera la libertad
de andar por el vecindario.

Pero... ¡vaya escapulario!,
los gatos “lo” perseguían
no para pelear con “él”
sino para que les diera crías.

La pobre gata asustada
saltaba por la ventana
toda crispada en nervios
y con las patas mojadas.

¡Ay, qué susto! –se decía-
ese batallón de gatos
me enviará directo al closet
donde tiene los zapatos
el amo que aún no sabe
que mi ama ha disfrazado
a una gata indiscreta...
como gato enamorado.